JOSÉ GERVASIO ARTIGAS Y
SANTA FE DE LA VERA CRUZ
O algunas de las razones
por las que Artigas es un caudillo de ambas orillas del Río de la Plata
Aquel
viajero que displicentemente esté paseando por la costanera santafesina, a la
vera de la bella Laguna Setubal o Guadalupe, podrá sorprenderse al ver que la
misma se inicia con una estatua ecuestre de quien fuera el máximo héroe
santafesino, el Brigadier Estanislao López (1786/1838), quien con el gesto
adusto y la mano firme, indica que los ejércitos “porteños” (del puerto de
Buenos Aires) que pretendían invadir la naciente provincia de Santa Fe, no
pasarían.
Este
caudillo federal, a quien se lo indica como el “Patriarca de la federación”, es
quien entre 1818 y su muerte gobernaría el territorio santafesino y permitiría
su afianzamiento en el concierto de las restantes provincias argentinas, pues
hasta allí había sido un mero ente administrativo dependiente de Buenos Aires.
Ferviente defensor del federalismo, haría sancionar en 1819 el primer digesto
constitucional de una provincia argentina.
Si
el paseante prosigue su marcha, al llegar al final de la costanera santafesina
(equivalente al Malecón de La Habana), advertirá que se yergue, magnífica, una
imponente estatua de José Gervasio Artigas.
Cabe
entonces que el inquieto viajero se pregunte el porqué de la presencia de esta
imagen que recuerda al héroe, al que, seguramente, asigna “nacionalidad”
uruguaya. Evidentemente él ha leído una historia que sacralizó las divisiones
territoriales y convirtió lo que antes eran provincias integrantes de un solo
cuerpo político e histórico, en “naciones” independientes.
El
acendrado patriotismo rioplatense del caudillo, al decir de Roberto Ferrero,
haría que su compromiso con la independencia de la Patria Grande fuera siempre
incondicional.
Lo caracterizaba una visión
geopolítica que no se limitaba a su “patria chica”: las regiones bañadas por
los ríos Paraná y Uruguay, que comprendía a las litoraleñas provincias
argentinas de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, y la mediterránea
Córdoba y a la propia Banda Oriental del Uruguay. Estas integrarían la LIGA DE
LOS PUEBLOS LIBRES, del cual Dn. José Gervasio Artigas sería “El Protector”. Su
mirada libertaria abarcaba también a todos los territorios que habían constituido
el Virreynato del Río de la Plata, aún en sus regiones más lejanas como las
provincias altoperuanas.
De allí que pretender asignar
a Artigas el carácter de Fundador o gestor de la Independencia Uruguaya o del
Estado Oriental, es el producto de una historiografía liberal y balcanizante.
Podríamos afirmar que la República Uruguaya es el fracaso de Artigas y el
triunfo de una corriente política consonante con los intereses de las potencias
dominantes de la primera mitad del Siglo XIX.
Santa Fe y la revolución de mayo de 1810
Al producirse la Revolución
de Mayo Santa Fe era una dependencia de la Intendencia de Buenos Aires y su
Teniente de Gobernador era nombrado por Buenos Aires. Acaecido el evento
revolucionario el cabildo santafesino adhiere inmediatamente a él, y propone la
nominación de un nativo de estas tierras para el cargo (Don Francisco Antonio
Candioti, uno de los principales vecinos del lugar, acaudalado estanciero y
hombre de probada vinculación con el terruño al que se lo denominaba “El príncipe
de los gauchos”). Tal propuesta es desoída y se siguen designando Gobernadores
extraños al territorio santafesino.
En 1813 llega como comandante
general de armas el coronel don Eduardo Holmberg -para algunos Holemberg-
(hombre vanidoso y altanero que se inmiscuía en las deliberaciones del propio
Cabildo santafesino), quien siguiendo instrucciones de Buenos Aires se dispone
a enfrentar a Artigas, opuesto ya al centralismo porteño.
Luego
de ser derrotado el coronel Holmberg en la batalla de El Espinillo (primera
batalla de lo que sería el largo enfrentamiento entre Unitarios y Federales en
la historia argentina) por las tropas de Artigas al mando de Eusebio Hereñú,
dos santafesinos, el dominico fray Mariano Amaro y don Francisco Antonio
Candioti, son enviados por el Director Supremo (máxima autoridad patriota del
antiguo virreynato), Gervasio Posadas, en calidad de mediadores ante Artigas
con quien se entrevistan en Belén, en la costa oriental del río Uruguay.
Artigas les propone que se derogue el decreto infamante contra su persona
dictado por Posadas y que no se moleste a los pueblos de Entre Ríos, Corrientes
y la Banda Oriental, proclamados independientes bajo la protección del jefe de
los orientales. Los delegados acuerdan sobre estas bases y firman un convenio ad-referendum de las
autoridades del Directorio, quien se negó a ratificarlo.
Artigas y Santa Fe
Los
mediadores y todo el pueblo santafesino toman parte por el caudillo y sus
propuestas por cuanto veían una solución al estado insostenible que atravesaban,
al tiempo que se posibilitaba la instalación de un gobierno propio, autónomo y
al mismo tiempo solidario con la causa nacional.
Como
explica el historiador santafesino José Luis Busaniche: “En esta situación angustiosa se encontraba Santa Fe, cuando se dejó
sentir en estas márgenes del Paraná, el clamor que anunciaba los triunfos de
Artigas contra los ejércitos del Directorio enviados para someterlo, el sistema
de confederación que propugnaba y la protección que ofrecía a los pueblos que
se acogían a su bandera, la misma bandera azul y blanca de Belgrano cruzada en
diagonal por la franja roja del federalismo”. (Busaniche, José Luis. “Santa
Fe y el Uruguay”. UNL. Santa Fe. 1981)
Se
sostiene que fue Francisco Antonio Candioti (amigo personal de Artigas) quien
solicitó su ayuda para deponer al gobernador porteño Eustaquio Díaz Vélez y
designar un gobernador por elección popular.
Lo
concreto es que en Marzo de 1815 llegan las primeras tropas Artiguistas al
mando del hermano del caudillo: Manuel y del entrerriano Eusebio Hereñú. Los
santafesinos se insurreccionan el 24 de Marzo y Díaz Vélez se retira a Buenos
Aires sin ofrecer resistencia.
El
2 de Abril el Cabildo nombra gobernador a Candioti y por primera vez flamea la
bandera tricolor del federalismo artiguista en la ciudad de Santa Fe.
El
13 de Abril de 1815 Artigas atraviesa el Paraná y entra en la ciudad de Santa
Fe. Sobre el particular apunta José Luis Busaniche: “El 26 de Abril de 1815, convocado el pueblo a elecciones en las casas
de la Aduana, ratificó el nombramiento del Cabildo y quedó consagrado por
elección popular el nuevo gobernador. La actitud de Artigas, ante este
acontecimiento que se reviste de todas las posibles normas legales, confirma
sus primeras declaraciones de prescindencia en la acción de los primeros
gobiernos locales, y apenas producida la elección de Candioti, el caudillo se
retira con sus tropas a la banda oriental del Paraná.” (Busaniche, José Luis. “Santa Fe y el
Uruguay”. UNL. Santa Fe. 1981).
Este
hecho marcará un momento decisivo en la historia del federalismo rioplatense,
particularmente el referenciado en el litoral, ya que a su influjo luego se
producirían levantamientos de las propias tropas que envía Buenos Aires para
sojuzgar a los pueblos del interior y a Artigas, los que fueran apoyados por
Rondeau en el Norte del país y por San Martín en Mendoza.
Luego,
cuando en 1815 se realice el Congreso de Oriente o de Arroyo de la China,
invitada por el Protector de los Pueblos Libres, Santa Fe designará a Pedro
Aldao y Pascual Diez de Andino como delegados al mismo, aunque habrá de
concurrir solamente éste último por la dificultades económicas que atravesaba
la provincia.
Conclusiones
Como
vemos, fue de altísima gravitación la presencia y actuación de Artigas en los
orígenes de la historia de Santa Fe como provincia federal autónoma. Podemos
afirmar, sin temor a equivocarnos, que los santafesinos debemos a las ideas y
la acción de Don José Gervasio, nuestra existencia como provincia en lo que hoy
es esta parte de la Patria Grande que se llama Argentina.
Y
si, como diría el historiador Jorge Abelardo Ramos, “Somos un país porque no
logramos constituir una Nación; fuimos argentinos porque fracasamos en ser
Latinoamericanos”, el ideario de Artigas nos habrá de conducir a conformar esta
gran Nación Latinoamericana de la cual formamos todos parte inescindible. Este
es el mandato que nos viene desde el fondo de nuestra historia y que encuentra
en el caudillo oriental uno de sus mas encumbrados propulsores.
Dr.
Julio César Rondina
Presidente
del Instituto Artiguista de
Santa
Fe